Esta ruta comienza en el templo Kinkakuji. El majestuoso pabellón dorado reflejado en las tranquilas aguas como espejos del estanque Kyoko es uno de los lugares más famosos de Kioto. Los gritos de la grulla posada sobre una roca te siguen mientras pasas por el pabellón, hacia la sencilla casa de té Sekka-tei. Desde aquí, te dirigirás al sereno jardín de rocas del templo Ryoanji. Únase a los espectadores en la plataforma de observación sentados en silencio contemplativo, contemplando las quince rocas colocadas en el mar de arena rastrillada. Si no encuentras un hueco para sentarte, ve al baño. Al abrir la ventana del baño, tendrá una vista despejada del jardín, pero recuerde: ¡la multitud en la plataforma de observación también podrá verlo a usted! Pasee hasta los agradables terrenos del templo Ninnaji, donde la pagoda de cinco pisos se eleva sobre los Omuro-no-sakura, los famosos cerezos de múltiples pétalos. Desde aquí, toma el tranvía hacia el oeste hasta las colinas cubiertas de arces de Arashiyama.